La salud auditiva se refiere al estado general de nuestro sistema auditivo, que incluye el oído externo, medio e interno. Es esencial para la comunicación y la calidad de vida. Cuando nuestra audición funciona de manera óptima, podemos percibir y procesar sonidos de manera efectiva.
Aquí tienes algunas señales que podrían indicar que es hora de visitarnos para hacer una exploración auditiva.
- Dificultad para escuchar. Tener dificultad para entender conversaciones, especialmente en entornos ruidosos, podría ser un indicio de pérdida auditiva. Necesidad de que las personas tengan que repetir lo que dijeron con frecuencia.
- Volumen alto en dispositivos. Si aumentas el volumen de la televisión, la radio o los dispositivos electrónicos más de lo habitual. Fíjate si los demás comentan que el volumen está demasiado alto.
- Zumbidos o pitidos en los oídos (tinnitus). Sonidos que no proceden de una fuente externa son signo de hipoacusia.
- Dificultad para seguir conversaciones telefónicas.
- Historial familiar de exposición a ruidos fuertes. Si tienes antecedentes familiares de pérdida auditiva o has estado expuesto a ruidos intensos (como música alta o maquinaria), considera una evaluación.
- Cambios en el equilibrio o mareos. A veces, los problemas auditivos están relacionados con el sistema vestibular.
La detección temprana es fundamental para abordar cualquier problema auditivo. Debido a que la audición es un proceso mental, desencadena problemas para el cerebro, lo que puede convertirse en problemas para la vida: mayor carga mental, aislamiento social y depresión, caídas, demencia y Alzheimer.